The Walking Dead: Destinies, ¡un juego a evitar!

En el mundo de los videojuegos, los zombies suelen presentarse como adversarios a los que hay que eliminar mecánicamente, sin mayor interés. Sin embargo, The Walking Dead: Destinies, basado en las primeras temporadas de la exitosa serie de televisión, logra encarnar todas las peores cualidades de este tipo de juegos: escenarios feos, mecánicas de juego obsoletas y modelos de personajes horribles son elementos que pesan. derribar este juego, relegándolo al fondo de la canasta de videojuegos post-apocalípticos. A pesar de algunos intentos de alejarse de la serie de televisión, The Walking Dead: Destinies lucha por destacar con su diseño banal y su mecánica de juego defectuosa. Este juego está claramente dirigido a los fanáticos de la serie de televisión, pero adolece de muchos problemas que hacen que la experiencia sea desagradable.

Un universo gráfico decepcionante

The Walking Dead: Destinies se distingue por un universo visual angustioso, modelos de personajes atroces, iluminación deficiente y ambientes poco atractivos, reutilizados varias veces. Incluso en comparación con juegos que se remontan a Xbox 360, The Walking Dead: Destinies parece un verdadero fósil del mundo de los videojuegos. La resolución de las texturas es digna de las peores webcams que vivimos durante las primeras videoconferencias de la pandemia de COVID-19. A pesar de una velocidad de fotogramas constante, el juego es propenso a sufrir errores recurrentes, algunos de los cuales incluso requieren un reinicio completo. Las escenas, por su parte, adolecen de una apariencia barata y poco atractiva, lo que revela la falta de cuidado en el juego: a pesar de las interpretaciones vocales decentes, los diálogos repetitivos e irrelevantes estropean la experiencia de juego.

Historia y jugabilidad poco inspiradas.

The Walking Dead: Destinies ni siquiera logra transcribir fielmente la historia de la serie. Se eluden o se manejan mal elementos clave, como la lesión de Carl, que no se explica ni se resuelve satisfactoriamente. Las principales misiones del juego giran en torno al movimiento y la recuperación de elementos, encarnando a la perfección la falta de originalidad y variedad en la jugabilidad. Además, las opciones que se ofrecen al jugador, que supuestamente influyen en el progreso de la historia, luchan por dar profundidad al escenario y parecen anecdóticas.

Misiones inconsistentes y repetitivas.

Finalmente, el juego adolece de flagrantes inconsistencias en las misiones y los personajes. Los supervivientes evolucionan en zonas como la granja o la prisión, pero las interacciones entre los personajes y las misiones propuestas carecen de profundidad y relevancia. Las misiones principales requieren que el jugador juegue como diferentes supervivientes, pero estos cambios de perspectiva a menudo carecen de coherencia y relevancia en el contexto narrativo. Estos defectos hacen que la experiencia de juego sea inconexa e insatisfactoria, dando la impresión de un juego inacabado y mal elaborado.

En última instancia, The Walking Dead: Destinies decepciona por su falta de originalidad, sus devastadores defectos técnicos y su incapacidad para ofrecer una experiencia de juego inmersiva. A pesar de un intento de fidelidad a la serie de televisión y de algunas ideas interesantes, el juego no convence y resulta una gran decepción para los fans del universo de The Walking Dead.

Fuente: www.ign.com